El Confort de la Desmotivación: Hay algo extraño en este estado: aunque se siente incómodo, hay una parte de nosotros que se aferra a él. La desmotivación puede ser, en cierto sentido, un refugio. No hacer nada evita el riesgo de fallar, evita la presión de tomar decisiones. Es más fácil deslizarse por los días en automático que enfrentarse a la responsabilidad de reavivar el fuego. Pero al mismo tiempo, tenemos que entender, que este refugio es ilusorio. Sabemos que no podemos quedarnos aquí para siempre. Y eso nos genera otra sensación: culpa. ¿Por qué no puedo simplemente activarme? ¿Por qué no puedo forzarme a salir de esto? Quizá la respuesta sea que este estado no es un error, sino una pausa necesaria. Aceptar el Caos: Tal vez el problema no es la incertidumbre en sí, sino nuestra lucha contra ella. Quizá no necesitamos forzar la inspiración/ motivación, sino permitir que este momento exista. Sentirlo. Observarlo. Preguntarme qué me está queriendo decir. Tomarnos un momento y reconocernos. El Arte de la Incomodidad: Si pudiera expresarle este sentimiento en algo tangible, a través de una metáfora; sería una prenda de textura áspera pero liviana, como la sensación de estar incómodo sin saber exactamente por qué. Sería un conjunto desestructurado, con líneas asimétricas, que represente esa falta de forma definida en ocasiones sentimos. Sería una colección donde el color no es sólido ni vibrante, sino algo deslavado, como una emoción en proceso de definición. Esto es The Pause. Esto es Ethics, y acá confiamos en el proceso, acá enfrentamos nuestros miedos y acá perseguimos nuestros sueños.
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